Capítulo 7

 Salvador

"¿Qué te pasa, Amagiri? Has estado demasiado pensativo durante toda la mañana."

No fue sino hasta que Eishirou, que caminando a su lado, le gritó, que Ayato finalmente volvió en sí.

"… Oh, No es nada. No te preocupes por eso."

Hizo a un lado el gesto de preocupación, poniendo una sonrisa para mostrar.

"... Bien. Será a tu manera. ¿Sabes que has estado actuando desde ayer por la noche?"

"Estoy un poco cansado es todo. De todos modos, vamos de prisa o llegaremos tarde."

"No hay necesidad de apresurarse. Aún tenemos tiempo."

Incluso si él dijo eso, los pasillos ya estaban libres de los estudiantes.

De hecho, llegaron a su destino sin un momento de sobra.

"Incluso intenté despertarte, ¡Pero fue inútil! Esa es la razón por la que tuvimos que apurarnos."

"¿Cuál es el problema? Lo hicimos a tiempo, ¿no?"

"Ese no es el problema… Oh, buenos días, Julis".

"..."

"¿Julis?"

"¿Eh? Ah, buenos días."

Nerviosa, ella escondió una carta que tenía en la mano a toda prisa, y evitaron encontrarse con su mirada.

"¿...?"

"Bien, bien, todo el mundo por favor, ¡sentados! Voy a tomar la asistencia ahora."

Aunque Ayato estaba preocupado por Julis, la sed de sangre de Kyouko que impregna el salón de clases, no se atrevió a dar seguimiento a esa preocupación.

Julis no mejoro cuando la clase comenzó. Ella no le prestó ninguna atención durante la clase, aparentemente distraída por algo más.

"¿Todo bien, Julis?"

Después de la escuela, Ayato encontró un momento oportuno para acercarse a Julis, pero ella no le hacía frente.

"… perdón. Tengo algo que hacer."

"¿Eh? H-Hey, espera un segundo, ¿Julis?"

Con Julis ignorando deliberadamente sus intentos de conseguir su atención, sólo podía ver con impotencia mientras salía de la habitación.

"¿Lo que acaba de pasar...?"

"¡Oh, qué horrible! Ella parece haber vuelto a su antiguo yo."

"¿Viejo yo...?"

Eishirou inclinó con complicidad y respondió a su pregunta.

"Antes de venir, así es como la princesa siempre actuaba. Ella desprendía un aura de ‘no te preocupes por mí’. Ahí estaba yo, pensando que las cosas finalmente habían tomar un giro para mejor, pero parece que estamos como al principio."

"..."

Mientras Ayato todavía estaba preocupado por Julis, pensó que lo mejor es informar a Claudia sobre el incidente de ayer. También podría aprovechar la oportunidad para preguntarle sus pensamientos sobre Julis.

✱

"Vaya un invitado inesperado. ¿Cómo puedo ayudar?"

Al entrar en la sala del Consejo Estudiantil, Claudia lo saludó con una sonrisa.

"Nos atacaron de nuevo ayer."

"Así me han dicho. Parece que emplearon a los estudiantes Le Wolfe en esta ocasión."

"Las palabra viajan rápido."

Eso no era lo que necesitaba para ser discutido, sin embargo.

"... Lo más importante es que tengo un nombre para nuestro misterioso asaltante."

Sus palabras tuvieron Claudia por sorpresa.

"¿En verdad?"

"Sí, estoy bastante seguro de que tengo razón."

Inclinándose, le susurró su conjetura en su oído. Hizo una pausa por un momento, sumido en sus pensamientos.

"Ahora lo entiendo... OK. Voy a tenerlo en cuenta. Espero que todo salga bien..."

La expresión de preocupación en su rostro no desapareció.

"¿Ocurre algo?"

"¿Acaso Julis logro averiguarlo?"

"No es como si lo confirmé con ella, pero no creo que se habría perdido por nada."

"¿Dónde está ahora?"

"Ella dijo que tenía algo que hacer, que tenía que irse antes… ¡Mierda!"

Ayato finalmente conectar los puntos.

Dada la personalidad de Julis, y el hecho de que probablemente se había dado cuenta de que era el culpable, no había manera de dejar que las cosas terminan ahí.

"... Parece que esta vez las cosas se han vuelto un poco molesto."

"Pero, ¿Qué hacemos ahora? Sin pruebas, el culpable puede simplemente mentir sobre su papel en las cosas..."

"No, con las cosas que han alcanzado este punto, no pueden pretender que no ha pasado nada más. Lo más probable es que van a tratar de silenciar a Julis personalmente…"

"No se lo digas que… ¡La carta de esta mañana!"

"¿Carta?"

"Cuando llegué esta mañana, Julis estaba leyendo una carta. Ella era bastante intención de ocultarlo, así que era bastante sospechoso."

Claudia palideció.

"Tenemos que encontrar Julis ahora."

"Pero, ¿dónde miramos?"

Aunque Asterisk era una isla artificial, no era pequeña. Una búsqueda desinformada no sería más fructífero que buscar una aguja en un pajar.

"Primero vamos a comprobar si se dirigió a su habitación. Si el culpable le pidió que se vieran en algún lugar, probablemente han elegido un lugar fuera de lo común, donde la gente no es probable que camine por ahí. Eso debe ayudarnos a estrechamos nuestra búsqueda."

Claudia saco un mapa de Asterisk.

"… Ah, Espere un momento."

El teléfono de Ayato repente sonó.

Pensando que era Julis, él frenéticamente respondió.

"... Ayato, sálvame."

Por desgracia, la voz era de otro ceño fruncido, Saya.

"¿Saya? ¿Qué pasa?"

"Estoy perdida."

Esta respuesta tajante dio Ayato un dolor de cabeza.

"Estás perdido otra vez... Lo siento, pero tengo cosas más importantes de qué preocuparse en este momento. Necesito encontrar a Julis…"

"... ¿Riessfeld? Acabo de verla."

Ayato y Claudia intercambiaron miradas.

"¿De Verdad?"

Saya asintió afirmativamente.

"¡Saya! Dime, ¿dónde lo viste por última vez? O más bien, ¿¡dónde estás ahora!?"

"... Si supiera dónde estoy, no necesitaría tu ayuda, ¿O sí?"

… Cierto.

"Disculpe, Sasamiya-san. ¿Te importaría mover la cámara alrededor del lugar para que pueda ver a su alrededor?"

Saya estaba confundido un poco por la petición de Claudia, pero ella, sin embargo, no le importo.

"Eso es justo fuera de la zona de nuevo desarrollo. Entre aquí y allá, no hay demasiadas opciones. Eso reduce bastante las cosas."

Para Claudia era suficiente una simple mirada.

"¡Gracias, Saya! ¡De verdad nos salvaste!"

"... Todavía tengo que ser rescatada."

"Oh, eso es correcto. Hmm..."

Ayato se rasgó. Por un lado, él sintió que debía ir a buscar Saya, por otro lado, si el atacante realmente había llamado Julis, ella estaba en grave peligro. Incluso si él le diera instrucciones detalladas, Saya, era poco probable que ella sería capaz de llegar con seguridad.

"Iré a recoger Sasamiya-san. Ayato, tú ve por Julis".

"Lo siento, y gracias."

"No hay de qué."

Claudia sonrió encantadoramente, y marcó un punto de potencial en el mapa.

A pesar de que aún funcionaba con una eficacia notable, le faltaba a su actitud calmada de costumbre, la ansiedad que sentía era clara.

"... ¿Por qué no dijo algo Julis?"

La personalidad de Julis era tal que odiaba depender de alguien más. Sin embargo, era esta misma tendencia lo que había creado este problema...

"Como era de esperar, supongo que ella no puede confiar en mí, ¿eh?"

"Precisamente lo contrario."

Al oír murmurar a Ayato, Claudia, que seguía centrada en el mapa, se rio.

"¿Eh? ¿Qué quieres decir?"

"¿No te dije antes? Esa chica va a ir a por todas para proteger las cosas en que ella está muy interesada. Parece que ahora se cae en esa categoría."

"¿Protégeme...?"

En ese momento, finalmente todo se aclaró para Ayato.

Se sintió iluminado; finalmente todo quedó claro.

"Ya lo veo..."

Pensó en aquella noche de verano.

En las palabras de su hermana: que quería proteger él.

De sus palabras: que él quería protegerla.

A pesar de que no había de mantenido esa promesa…

"... Así que es realmente es así de simple."

Finalmente sabía.

Cual era su "misión" en la vida.

"¡Lo tengo!"

Claudia gritó con júbilo en ese momento, y remitió el mapa para su teléfono.

"¡Excelente!"

Era mejor comenzar con una ubicación más cercana primero.

"Oh, espera un segundo. Antes de ir…"

Cuando Ayato se preparado para irse como una bala, Claudia lo llamó.

"… lleva esto contigo."

✱

Al mismo tiempo, Julis llegó a un edificio abandonado en la zona de nuevo desarrollo.

El edificio, en proceso de ser demolido, estaba envuelto en la oscuridad tenebrosa del anochecer. Algunas de las paredes y el suelo ya se habían roto, y el área parecía bastante abierta. Sin embargo, las pilas de escombros dispersos y escombros dejaban mucho fuera de la vista.

Pero Julis, sin titubeos, entró sin detenerse. La luz del sol poniente, lanzó una extraña sombra en el interior del edificio. Julis tenía una expresión sombría mientras en silencio entró.

… Tan solo al entrar Julis en la parte más profunda del edificio, un montón de escombros, apiladas casi hasta el techo, de repente cayó sin previo aviso. La pila era suficiente para aplastar fácilmente a una joven un panqueque grande, pero Julis ni siquiera se molestó en mirar hacia arriba mientras hablaba.

"Vamos florece- Red Crown."

Apareciendo por encima de la cabeza de Julis apareció una flor en forma pentagonal que desvió todo lo que cayó. Su apariencia era la de un paraguas formado de fuego.

"Realmente no piensas hacer el trabajo, ¿verdad? Podrías mostrar una mejor cara cobard... Cyrus Norman."

La luz de la luna brillaba en el techo que conduce directamente a la azotea.

Las vigas desviadas perforadas que sobresalían en el suelo. Con el polvo esparcido por el impacto, un joven se reveló lentamente.

"¿Soy grosero? ¿No se me permite tener un poco de diversión?"

El joven delgado… Cyrus Norman…  burlonamente inclinó la cabeza a un lado.

"Tengo que decir que estoy sorprendido. Nunca habría esperado que te pudieras descubrir mi identidad."

"Eso es tu propia culpa. Lo dejaste salir ayer."

"¿Ayer? Y dime,  ¿Cuándo cuando hice eso?"

Cyrus inclinó la cabeza, cuestionando.

Julis mantuvo su actitud calmada y respondió.

"Ayer, cuando nos encontramos en el distrito financiero, Ayato estaba ocupado con Lester En ese momento, con el fin de defenderlo, diste: ‘Todo el mundo sabe que no eres el tipo de persona que había emboscar alguien durante un duelo'.

"... ¿Y qué?"

"¿Cómo sabes que el atacante era alguien que emboscó a otros en primer lugar? Durante mi duelo con Ayato… nunca fue mencionado en las noticias."

"La segunda vez fue sin duda salió en las noticias. Lo vi a mí mismo."

"Tienes razón, sin duda salió en las noticias. Sin embargo, la noticia se limitó a decir que me defendí de un atacante. No sólo no menciona que Sasamiya estaba presente, ni siquiera mencionó su nombre. Eso realmente fue una estupidez, después de todo, fuiste él que luchó contra nosotras"

"..."

Cyrus siguió mirando a Julis con una mirada insondable en sus ojos.

"¿Todavía no lo entiendes? La noticia nunca mencionó un tercero. ¿Cómo puedes saber que yo había sido 'emboscada durante un duelo’ a menos que hayas estado personalmente en ese duelo o escuchado de alguien que lo estaba? De cualquier manera, eres culpable."

"Uf... ¡Qué error! Déjame adivinar, ese tipo provocando Lester... era con ese propósito, ¿no?"

"Eso es bastante probable. Es capaz de hacerlo."

Julis golpeo su pecho con orgullo.

"Hmm... Parece que mi decisión de cambiar objetivos para él era correcta después de todo. Si continua después, él sólo se interpone en el camino."

"¿¡Qué…?! ¡Tú...!"

"Jejeje. Lo ves, yo ya sabía. La razón de venir aquí era para asegurarte de que yo no me saliera con la mía."

Cyrus extendió tranquilamente sus manos como un mago mientras Julis apretó los dientes.

Esta mañana, ella había encontrado una carta de peluche en su escritorio. Decía: "El próximo objetivo será el más cercano a ti. Si no quieres que eso suceda, ven a este lugar."

"Date prisa y terminar lo que sea que quieres decir."

"¿Cuál es la prisa? Si me preguntas, deberíamos hablar de esto, al igual que los adultos. Por eso te he llamado aquí, después de todo."

"Incluso ahora, ¿Sólo vas a seguir escupiendo esta mierda? Simplemente deja esas idioteces ya."

"No, no, no. No lo entiendes. Estoy muy serio aquí. No tengo muchas ganas de participar en una confrontación directa contigo tampoco."

Cyrus dio una explicación aparentemente frenética, aunque su tono era tan pausado como antes.

Antes de hacer su camino hasta aquí, Julis había investigado un poco. Cyrus no fue incluido en las listas, y nunca había participado en un combate de clasificación antes. Su fuerza era desconocida.

Por otra parte, se había producido de manera verificable al menos tres atacantes. Incluso si uno de los asaltantes vestidos de negro era Cyrus , aún quedan dos más.

"… Entiendo. Al menos, un poco."

Julis pensó que lo mejor es dejar que su oponente revele gran parte de su mano lo antes posible.

"Eso es mejor. Para ser honesto, estamos igual, ¿sabes? Tú y yo. Nuestros objetivos al venir aquí es el dinero. Por esa razón, siempre he pensado que haríamos buen equipo".

Cyrus asintió con la cabeza, una sonrisa de egoísta en su rostro.

"Creo que ya sabes qué es lo que busco… Olvídese de tratar de registrarte en el Phoenix. La otra cosa sería que te olvides de todo este incidente."

"¿Y lo que es lo que gano yo?"

"¿No es suficiente tu bienestar y el de Amagiri Ayato-kun?"

"Debes de estar bromeando."

Julis sin rodeos se negó.

"Todo lo que necesito hacer es vencerte aquí, y todo terminara. De todos modos, incluso si mantuviera las cosas en secreto por ti, estoy bastante segura de que el consejo estudiantil ya ha descubierto lo que ha estado pasando."

"No estoy preocupado en ese recuento. Después de todo, no un ápice de evidencia en contra de mí."

"Pareces muy seguro de eso."

"Es un hecho."

Cyrus y Julis intercambiaron miradas.

En ese momento, un rugido profundo y furioso llegó rompió su enfrentamiento silencioso.

"¿¡Qué demonios es esto, Cyrus?!"

"... ¿Lester?"

Caminando con un paso pesado no era otro que Lester McPhail.

Julis se preparó para un ataque entrante, pero ninguno llegó. La ira de Lester no estaba dirigida a ella, sino a Cyrus.

"Caray, nos has hecho esperar, Lester-san."

"Vine porque había oído que Julis había finalmente aceptado mi solicitud de un duelo, pero... ¿Era lo que acabo de oír la verdad? ¡Fuiste él que emboscó Julis?"

Parecía que había oído la conversación.

"Sí, eso es correcto. ¿Y qué?"

"¿¡Qué  diablos crees que estás haciendo!? ¿¡Cómo pudiste hacer algo así!?"

"No sé cómo responder a usted, excepto para decir que estaba confiado con este cargo."

"¿Confiado...?"

La expresión de Lester, era una mezcla de sorpresa e indignación, se añadió otra confusión emoción….

Si se trataba de un acto, podría ganar un Oscar por esta actuación. Julis sabía, sin embargo, que Lester no era ese tipo de persona intrigante. Suspirando, Julis habló.

"No estoy segura de la escuela para la que está trabajando, pero él ha estado atacando a los estudiantes decididos a entrar en el Phoenix, al menos lo ha hecho varias veces. ¿No estabas al tanto?"

"¡...!"

Lester era incapaz de hablar en su choque.

A partir de lo que él había pensado que había conocido, Cyrus era su subordinado más obediente.

Sin embargo, eso no hizo nada para disipar la realidad de Cyrus burlándose abiertamente mientras él se encogía de hombros.

"Yo soy diferente a ti, que nunca emplea estratagema en la batalla. Si hay una manera de ganar dinero sin ponerme en peligro, ¿no es mejor?"

"Incluso si eso significa vender tus propios compañeros de escuela"

"¿Compañeros de escuela? Jaja, no me hacen reír."

Cyrus se rio mientras negaba con la cabeza.

"Los que se reúnen aquí son todos los enemigos, ¿no? Claro, hay momentos en los que podría trabajar juntos por un equipo de batalla o pareja, pero aparte de eso, este es un mundo del perro-come-perro. Ustedes los  del Page One deberían de estar más familiarizados con este hecho, ¿no? Viviendo y muriendo en las luchas. Victorias obtenidas a través de la sangre, sudor y lágrimas. Una posición difícil, reñida y cuidada. ¿Y para qué? ¿Todo para que acaban de vivir su vida constantemente en la mira por otros? Yo digo que no, gracias. Si puedo ganar el mismo tipo de dinero sin tener que meter mis manos... no sé, ¿Se llama usar el cerebro?"

"... No, lo que has dicho que está mal. Incluso si somos compañeros de escuela, no es como que somos socios de la vida aquí. Con el fin de permanecer en la parte superior, debe comprender que si surge la oportunidad, no reparamos en gastos."

"Oi, ¡Julis...!"

Dar una respuesta aparentemente sincera, Lester frunció el ceño.

"Pero… no creo por un segundo que lo has dicho es correcto, tampoco."

"¡Oh, qué inesperado! Estaba seguro de que tú y yo teníamos la misma opinión."

"Inesperado para mí. Nunca me habría imaginado que habrías de mencionarnos juntos en la misma frase, hijo de puta."

Julis parecía cansarse de sus bromas, cuando ella comenzó a mirar a Cyrus.

Lester interrumpió.

"Antes de que esto se vaya a la mierda, hay algo que quiero preguntarte primero. ¿Por qué me llamaste aquí? ¿De verdad crees que yo iba a estar de acuerdo contigo? Si ese es el caso, entonces todo lo que puedo decir es tu estupidez no tiene límites."

"No, no, no. Es tú eres el idiota aquí. Eres mi plan de seguridad. En caso de que las negociaciones con Julis fallaran, necesito un chivo expiatorio para que tome la responsabilidad por mí."

"... Estúpido pedazo de mierda. ¿De verdad crees que voy solo voy a quedarme viendo?"

"Oh, no te preocupes. Después he terminado aquí, no es como si serán capaces de decir una palabra. Voy a tirar unas cuantas excusas aquí y allá, y que será todo. Por ejemplo, 'se negaron a ceder una pulgada, lucharon hasta sus límites antes de caer víctimas de sus heridas’. Suena bien, ¿verdad?"

Esas palabras parecían ser la gota que colmó el vaso. Lester perdido toda apariencia de razón.

"Bien entonces. Si realmente crees que puedes hacerme callar, ven y trata. ¡Vamos a ver lo que tienes!"

Mientras hablaba, Lester sacó su Lux, Bardiche Leo, que era casi tan grande como él.

"Lester, no apresures las cosas. Estoy seguro de que hay trampas puestas por todo el lugar. Para bien o para mal, él es un Dante,"

Dijo Julis, sin dejar su guardia alrededor de Lester. En esta situación, sin embargo, ella no tiene la opción de simplemente ignorarlo.

Ignorando por completo sus palabras, Lester saltó hacia adelante, cerrando la brecha entre Cyrus y él mismo en un instante. La enorme hacha de la luz se descolgó con vigor.

"¡Muere!"

De repente…

"¿¡Qu…!?"

Un fornido sombra negro se dejó caer entre ellas, obstruyendo ataque vicioso de Lester.

… Barehanded.

El bloqueo de su golpe con las manos vacías fue aterradora por sí solo, pero incluso cuando Lester comenzó a ejercer todo el poder de su físico, la otra parte se negó a siquiera a moverse. Lester, confiado en el hecho de que su fuerza física era preeminente en la Academia Seidoukan, se no lo creyó.

A pesar de su sorpresa, él dio un salto hacia atrás, poner un poco de distancia entre ellos.

"Hmph. Ya veo, ¿Es su compañero?"

"¿Compañero? Jaja. Honestamente, intenta mantener el ritmo."

Cyrus chasqueó los dedos. Inmediatamente, otros dos asaltantes vestidos de negro se unieron al primero.

"Son… como decirlo… mis títeres. Lindos, ¿no es así?"

Los atacantes procedieron a quitarse la ropa.

Escondidos debajo eran innegablemente títeres.

Había cuencas vacías donde sus ojos deberían haber estado, y carecían de cualquier atisbo de nariz o boca. En particular, sus cuerpos eran completamente lisos y esferas tomaban el lugar de las articulaciones.

Aunque mientras que, en sentido estricto, que eran humanoides, las discrepancias resultaron altamente preocupante.

"¿Sustitutos de combate...?"

Los sustitutos de combate eran realmente muy prácticos en el campo de batalla, pero su uso requiere equipo especializado.

Era muy poco probable que dicha maquinaria complicada fue en el trabajo de alguien aqui. No era imposible, técnicamente; Sin embargo, para llevar a cabo tales trabajos completamente en secreto aquí en Asterisk bien lo podría haber sido.

"Por favor, no comparar ese tipo de basura en bruto con mis marionetas, ¿de acuerdo? No tienen ninguna maquinaria en ellos en absoluto."

Si eso fuera cierto, entonces no había manera de que pudieran moverse.

Y, sin embargo, la evidencia se puso delante de ellos. No sólo podían moverse, sino que sus movimientos eran increíblemente realistas.

"… ya veo. Esta es su verdadera capacidad como Dante, ¿no es así?"

La razón por la que nunca había sido capaz de sentir su presencia por fin fue claro: sus oponentes eran objetos inanimados. Era naturalmente incapaz de sentir la sed de sangre, y por lo que no habían podido percibirlos.

"¡Bastardo complicado, aún tenía algo debajo de la manga...! ¿No le dijiste a todos que tú capacidad era controlar espadas...?"

"¿Se puede ser serio con este estúpido? Jajajaja. ¡Oh hombre, esto es demasiado divertido! De todos modos, trata de pensar en esto por un momento… ¿Qué clase de idiota revela libremente su carta de triunfo?"

Cyrus levantó las manos en un gesto exagerado.

"Lester-san, lo consiguió. Mi capacidad me permite usar Mana para ejercer control sobre cualquier objeto inanimado que lleve  mi marca. Mientras que sea inanimado, incluso algo tan complejo como estas marionetas escucharán mi voluntad. Por supuesto, nadie en esta escuela ha oído esto antes."

Julis comenzó a entender la razón de su confianza ilimitada.

"La razón por la que utiliza títeres en sus emboscadas es porque no se sabe acerca de tú capacidad. Nunca habían supuesto que eras tú."

Esto siempre le daría la coartada perfecta. El uso de esta habilidad hace las cosas muy simple. Siempre y cuando este en el alcance operacional de sus poderes, él nunca necesita aparecer él mismo. Si sus títeres llevaban cámaras, entonces podría seguir la situación desde lejos.

Si un Strega o Dante estaban cometiendo crímenes con tal habilidad, que serían muy difíciles de atrapar. En consecuencia, las personas con habilidades de este tipo se requieren generalmente para registrar el campo de batalla…

"¡Lo que sea! Lo único que tengo que hacer es patearles el culo aquí, y comité disciplinario o el Stjarnagarmr no serán problema."

"Vamos a ver si sales de aquí en una solo pieza en primer lugar, ¿de acuerdo?"

"Eso está bien conmigo. ¡Permítame que le muestro mi verdadera fuerza...!"

Cuando Lester concentró su Prana, las cuchillas de luz de Leo Bardiche crecieron al doble de su tamaño anterior. Julis ya había sido testigo de esto en muchas ocasiones anteriores; esto era las artes Meteoro de Lester.

El hacha de batalla era ahora más cerca en apariencia a un martillo de guerra gigante.

"¡Toma esto! ¡Nemea Burst!"

Lester aulló mientras golpeaba con toda su fuerza, lanzando a tres marionetas a la distancia.

Con un sonido horrible, los títeres se estrellaron contra una columna, rompiéndose en pedazos y agrietando el pilar afectado.

De las tres marionetas, dos fueron destruidos completamente. Sus brazos y piernas fueron cortados de forma limpia, y sus cuerpos retorcidos en una postura repugnante.

El títere musculoso parecía en su mayoría ileso, sin embargo; su cuerpo mostrando sólo rastros débiles de grietas. Saliendo el mismo de la columna, se enfrentó con indiferencia a Lester una vez más.

"Cheh. Más bien bastardo tenaz, ¿no?" Lester murmuró fuera de la esquina de su boca, su confianza aparentemente menguante.

"Este es un tipo especialmente robusto diseñado especialmente para manejar usted, Lester-san. Sus habilidades defensivas son bastante buenas. Tanto su cuerpo y el armamento fueron diseñados para imitarte, para que pueda tomar tu lugar si es necesario."

"Para sustituirme, ¿Supongo? ¿Eso haría que el que tiene un arco sea la copia de Landy?"

"Es como dices."

"Je, realmente has pensado en esto. ¡Es una pena que todo se va a ir al carajo!"

Lester se blando de nuevo su Bardiche Leo.

Del mismo modo que la hoja estaba a punto de cortar en el muñeco antes de él…

"¿¡ !?"

Dos marionetas más aparecieron por detrás del pilar, disparando a Lester un torrente de fuego de armas pequeñas.

"¡Urgh...!"

"¡Lester!"

Julis, incapaz de contenerse por más tiempo, trató de lanzarse a su lado, sólo para ser obstruida por otro títere recién apareciendo.

"¡...!"

Tres marionetas más rodearon a Julis. Eran un poco diferente de los otros que estaban vestidos completamente de negro.

Todos tenían un Lux de tipo de espada.

Julis no se atrevió a esperar más, activo su Lux de tipo estoque "Aspera Spina".

"Mmm... Debí haber adivinado. ¡Siempre confías en este tipo de táctica despreciable, después de todo...!"

Lester, callo sobre una sola rodilla aparentemente por un gran dolor, y miró a Cyrus.

"Wow, todavía estas vivo."

Parecía haber centrado toda su Prana en la  defensa en el momento de la emboscada. Aunque estaba sangrando mucho, su voluntad de luchar no parecía haber disminuido un poco.

Dicho esto, no era como si el Prana fuera ilimitado.

Una vez que su Prana estuviera agotado, se desvanecería en la inconsciencia. En esta situación, sin embargo, no fue sólo su conciencia lo que podría desaparecer, sino también las llamas de su vida.

"M… no importa cuántos títeres tengas, no son nada para mí..."

"Honestamente, Lester-san. Realmente no lo entiendes, ¿verdad?"

En el instante siguiente, más títeres se dejaron caer ante los ojos de Lester.

Uno tras otro vinieron, saltando desde el techo de dos o tres a la vez.

Lester observaba la escena que se desarrollaba ante sus ojos por primera vez con malicia, a continuación, con estupor, y finalmente con terror.

Julis, que originalmente había planeado romper a través de las marionetas que la rodeaban, se quedó igualmente congelada sin palabras.

Delante de sus propios ojos destacado no sólo el diez o veinte títeres. No, el número estaba más cerca a…

"¿Qué no te importa cuántos títeres tenga? Bien entonces, este es el juego. El número máximo de títeres que puedo controlar en un momento dado es de ciento veintiocho."

"Cien..."

Lester reveló una expresión cargada de profunda desesperación.

Cyrus lo miró con alegría y se aclaró la garganta.

"Oh... ¿Esas expresiones en sus rostros! ¡Esto es lo que quería ver! Muy bien, voy a disfrutar esto."

Cyrus hizo un gesto con la mano. Todos los títeres se lanzaron simultáneamente contra Lester.

"¡Detén esto, Cyrus!"

Julis trató de romper por la fuerza a través de los títeres a su alrededor, pero su número era demasiado vasto.

Mientras que individualmente no eran nada especial, su coordinación era notable.

Desde donde se encontraba Cyrus risitas se podían oír por los ocasionales gritos miserables, pero muy pronto, incluso ellos cesaron.

"Hey, no hay necesidad de apresurarse, ¿de acuerdo? No dudes en luchar con todo lo que tengas. Tengo que hacer que se vea que peleaste contra Lester-san, así que tengo que preparar bien la escena."

 "Florece - ¡Antirrhinum Majus!" 

Con las cosas en este punto, la personalidad de Julis no estaba tan relajado como para permitir que Cyrus continuara hablando. Usando de la órbita que Julis tejió con su Lux, círculos mágicos comenzaron a aparecer a partir de la cual un intenso calor estalló. Inmediatamente después se formo un enorme dragón de fuego que parecía como si estallara adelante de un círculo mágico.

"Ooh, eso es nuevo para mí."

Cyrus murmuró con admiración. Esto era natural, ya que esta técnica era uno de cartas de triunfo de Julis. No hay manera de que casualmente hubiera permitido que otros fueran testigos de ello.

El rugido del dragón de llamas sacudió el aire. Inmediatamente después, aplastó a los títeres que rodeaban a Julis en sus mandíbulas.

"¿¡Uwa?!"

Aunque los títeres eran todos ignífugos en prevención para la batalla contra Julis, no proporcionaba la menor protección contra la fuerza abrumadora con que estaban siendo aplastados.

"Increíble. Parece que ese quinto rango no es sólo para mostrar..."

Cyrus abrió una cierta distancia entre ellos y chasqueó los dedos una vez más.

"Pero, al final, ¡La cantidad sobre la calidad!"

Cinco títeres pasaron a través de la mandíbula inferior del dragón, rodearon y atacaron a Julis una vez más.

"¡Tch…!"

Julis alzó su Lux para recibirlos de frente. Sin embargo, dado que la mayor parte de su atención se centró en controlar el dragón, sus reacciones eran más lentas de lo normal.

Apenas bloqueó un ataque que estuvo a punto de partirla en dos. La punta de una Lux entró en erupción con una luz cegadora.

"¡No me mires hacia abajo!"

Julis pateó el pecho del títere ante ella con fuerza, esquivó el arma de la marioneta que había logrado colarse a su espalda, y empujó su Lux a través de él.

… Desafortunadamente.

El títere no estaba siendo afectado, ya que agarró por detrás a Julis.

"¿¡Qu… un ataque kamikaze?!"

"Jejeje. ¿Es más eficaz no es así?"

Mientras hablaba, la fila de títeres a lado de Cyrus apuntó.

"¡ !"

Julis llamó a su dragón con ella para evitar su ataque, pero ella fue demasiado tarde.

"¿¡Guah!?"

Rayos de luz volaron hacia ella y le atravesaron el muslo.

Incapaz de soportar, Julis cayó de rodillas. Dos marionetas la agarraron por los brazos y la inmovilizaron a la pared.

En el mismo momento, su dragón fuego se desvaneció en la nada.

"Tú capacidad es realmente muy impresionante, pero seguro que tiene una debilidad problemático. Es limitada a lo que se puede ver con los ojos."

"... De verdad eres un acosador..."

Julis luchando con el dolor, se burló de él con una sonrisa.

"Pero usted sabe, he descubierto algo."

"¿Y qué es eso?"

"Allekant es el que tira de las cuerdas."

La sonrisa de Cyrus desapareció.

"Acabas de mencionarlo, ¿no? Que estas marionetas eran ‘especialmente diseñadas’. Estos diseños, destinados específicamente para hacer frente a Lester y ami… ¿Cómo llegaste a ellos? Por no hablar solo de la cantidad. En pocas palabras, no hay manera de que podría haber venido de cualquier otra escuela."

"Realmente eres demasiado inteligente para tú propio bien. Oh, bueno, todo lo que has hecho es reafirma que realmente no puedo dejarte ir."

"Maldito. Como alguna vez planeaste dejarme ir."

Cyrus se acercó a Julis, y pisoteó la herida del muslo con gran animosidad.

"¡Guwaah…!"

"Jeje, no te preocupes, el dolor va a terminar pronto. Originalmente, había planeado atormentarte un poco más, pero parece que debo terminar con esto.".

Cyrus le dio la espalda a Julis, gimiendo de dolor, y levantó la mano.

Vio acercarse a la marioneta musculosa hacia ella, hacha gigantesca en la mano, listo para golpearla.

"..."

No podía soportar ver más, y cerró los ojos.

… En Ese momento, una ráfaga de viento sopló.

Un viento tanto suave y sin preocupaciones, y sin embargo, con toda la ferocidad de un vendaval.

"Siento la tardanza."

Impresionada, Julis abrió los ojos. Delante de ella había un hombre joven que no tenía que estar aquí.

En su mano derecha agarraba una gran espada con una cegadora luz blanca.

"¿¡Ayato!?"

Cuando Julis gritó su nombre, el títere que portaba el hacha -Axe blandiendo arrugadose partió a la mitad.

Precisamente en el mismo momento, los títeres detienen que sujetaban a Julis a su hicehicieron lo mismo, sus cuerpos se deslizaron ntes aparte donde habían sido cortadas por la mitad.

"¿Q… -Qué estás haciendo aquí ...?"

Ayato la sostuvo en sus brazos.

Como Un alivio inundó a través de ella, una complicada mezcla de alegría y vergüenza burbujeaba en su corazón.

"Fue Ggracias a Saya y Claudia".

"¿Sasamiya y Claudia...?"

No, eso no es lo importante aquí.

"¿No me digas que has venido a salvarme?"

"... ¿No es eso lo que ha pasado?"

Julis no podía dejar de enojarse por sus palabras.

¿No sabía la causa por la cual había aceptado ir sola hasta aquí?

... Tenía que ser sincera consigo misma. Este joven brillante, de buen corazón era alguien muy querido para ella. Y sin embargo, fue por esa misma razón que ella no había querido que quedara atrapado en esto.

"¡Este es mi problema, no es asunto tuyo! ¿¡Por qué intencionadamente te pones en peligro!?"

Sacando las palabras que flotaban desde lo más profundo dentro de él, Ayato respondió abiertamente.

"Julis, me dijiste antes de que estabas luchando por propia voluntad, por tu propio bien. ¿Es la protección del orfanato algo que tu deseas hacer?"

"... Eso es correcto."

Julis fue ligeramente sorprendida por el repentino cambio de tema, pero asintió.

"Sinceramente, parece que admirable. Es sólo que…"

Pausando sus palabras por un momento, Ayato volvió para mirar a Julis a los ojos antes de continuar.

"… ¿Quién va a protegerte?"

"¿Protégeme...?"

Julis nunca antes había considerado esta cuestión.

Todo lo que ella hacia había sido por el bien de la protección de lo que era querido para ella.

Cada momento libre lo había gastado para lograr este mismo objetivo.

Para tomar las riendas del futuro, para asegurar que la tragedia no se repitiera, había dedicado su propia esencia.

Y así fue qué…

"¿Sabías, Julis? Siempre he estado buscando. Siempre buscando. En búsqueda de lo que sólo yo puedo hacer, lo que yo quiero hacer, lo que me debo hacer… el propósito de mi vida. Desde que la persona más preciosa para mí por encima de todo desapareció, nunca he dejado de buscar. No fue hasta que llegué aquí… hasta que te conocí… que por fin encontré lo que he estado persiguiendo."

La voz de Ayato estaba llena de profundo anhelo, como si le estuviera ofreciendo quedarse a un querido amigo.

"Ahora sé lo que quiero hacer... y tengo el poder de hacer que suceda. Este, es mi llamado..."

"¿Tu... llamando?

"Voy a ser tu fuerza. Sólo eso."

Ayato asintió ligeramente mientras una sonrisa iluminó su rostro.

Los ojos que de Julis estaban abiertos y sinceros.

Insondable y oscuro, unos ojos como el cielo nocturno sin límites.

Ella sintió que su corazón comenzaba  a latir con fuerza.

Aunque un poco doloroso, era un misterioso sentimiento que la llenó de alegría.

Esto era algo que nunca había experimentado antes, una emoción que surgió con gran fuerza…

"¿Eres realmente tú? Hombre, yo nunca habría adivinado que te aparecerías aquí... Amagiri Ayato-kun."

La voz trajo a Julis de nuevo a sus sentidos. Vio a Cyrus dar un gesto exagerado.

Él era tan imperturbable como siempre. Aunque tres de sus títeres habían sido destruidos en un instante, no estaba nerviosa en lo más mínimo.

Rebosante de confianza, incluso si Ayato ahora se había unido al juego, estaba seguro de ser el vencedor.

"Así que era el poder de Ser-versta. Realmente es algo digno de contemplar."

Ser-versta era un nombre que incluso Julis había oído hablar de antes. Fue una preciada posesión de la Academia Seidoukan, un Ogre Lux de primer nivel que ocultaba una capacidad aterradora. Verdaderamente un demonio hecho espada.

Su enorme cuchilla irradió con una luz blanca cegadora, sostenida por una sola de las manos de Ayato.

"Por desgracia, tal arma se desperdicia en un dueño de segunda como tú. Ayato, ya te he visto que luchar. La gente con tú nivel, mediocre, son una moneda de diez centavos por docena. Tu éxito hace un momento era sólo porque me tomaste por sorpresa. Enfréntate con mi ejército de más de cien marionetas, ¿Qué puedes esperar lograr…?"

"...Cállate la boca. El cobarde despreciable que ataca a los demás por sorpresa, eso es lo que eres, Cyrus Norman."

Era casi imposible creer que una respuesta tan fría e insensible había venido de Ayato.

Intimidado, Cyrus retrocedió un paso.

Como si se diera cuenta de lo que había hecho inconscientemente, el rostro contraído por la ira.

"... ¿Estás seguro de hablar tanto? Pero ¿Por qué no vemos si se puede ser de ayuda?"

Cyrus se chasqueo de nuevo sus dedos, y una vez más, las filas de su ejército títere preparaban sus armas.

"Si tienes lo que se necesita para enfrentar a un ejército entero, ¡Muéstramelo!"

Balas de luz volaron desde todas las direcciones por las marionetas que blandían espadas Lux, hachas y armas de fuego.

Sin embargo.

"Espada... ¡Libera tu secreto apresado por las estrellas!"

En ese preciso momento, Julis vio.

El rostro de Ayato mostró una expresión amarga. Al principio, ella pensó que era simplemente por elevar su Prana a sus límites. En su lugar, vio círculos mágicos que flotan a su alrededor, que brillaban en la nada. Una oleada impresionante de Prana fue puesto en libertad, convirtiéndose en un pilar de luz que tocó el cielo.

Casi como si se hubieran deshecho las cadenas que lo ataban.

Un momento después, desapareció.

"¿Qué...?"

Cyrus articuló en silencio mientras observaba a los títeres que habían atacado a Ayato como se desmoronaban. En cuanto a los cuerpos caídos, no era que habían sido reducidos en dos por una cuchilla sino que habían sido quemados por un calor tremendo.

Cyrus se quedó inmóvil, completamente perdido sin poder explicar lo que estaba ocurriendo ante sus ojos, viendo el lugar que Ayato había ocupado con anterioridad.

"... ¡Cómo! ¿¡Cómo es posible esto!?"

Finalmente regresaron sus sentidos, Cyrus estudió la situación.

"¿¡D… donde demonios estas…!?"

"Aquí estoy."

"¡!"

Ayato estaba detrás de él.

Agarrando a Julis firmemente con el brazo, había aparecido detrás de Cyrus en un instante. Su camino se hizo evidente por el rastro de cuerpos.

Julis observaba el entorno como si estuviera cambiando los canales en una televisión al darse cuenta de qué tipo de velocidad inconcebible que se estaba haciendo testigo.

"¡T-T… Tú...!"

Debido a la sorpresa, Cyrus volvió y se tambaleó hacia atrás.

Antes de él había una persona, con una espada gigante en su mano derecha y con Julis en su izquierda. Todo su cuerpo se desbordó con la fuerza de Prana tan densa que era casi visible.

"¿Q-Qué eres...?"

Julis se sorprendió de manera similar sin habla, pero la recuperación de sus sentidos, ella comenzó a luchar.

"¡C… cierto, déjame ir! ¡Yo no quiero ser una carga para ti!"

No importaba cuan ligera era, estar con una persona en sus brazos mientras peleaba, sin duda afectará negativamente a su capacidad de combate.

Esto es aún más cierto, ya que Ayato esgrimía a  Ser-versta con una sola mano. La carga creada por hacerlo no podía ser subestimada.

"No, si yo tuviera que bájate, él, sin duda, iría por ti. Lo siento, pero por favor ten paciencia por un momento más."

"¡Pero entonces no puedes utilizar tú otro brazo...!"

"No hay necesidad de preocuparse. No creerías cuan fuerte es esta espada."

Ayato saludó a Ser-versta. A lo largo de la hoja, claro como la nieve, un rastro negro comenzó a mostrar. Más bien, hay que decir que el rastro negro en realidad salió de la hoja, enroscándose alrededor de su cuerpo.

La idea, naturalmente, vino a la mente de Julis, eran las llamas del infierno ennegrecidas, escapando a través de su sello. Tal vez ese fue el origen del nombre de esta arma.

"A pesar de que, incluso si digo que, realmente no puedo mantener esto por mucho tiempo. No es que sea importe cuando se trata de oponentes de este nivel."

Ayato avanzó nuevamente hacia Cyrus.

"¡Uu...! ¡Parece que tienes algunas habilidades, pero no me subestimes!"

Cyrus trató de dar la apariencia de haber mantenido la calma, pero era evidente que estaba profundamente preocupado.

"Te voy a enseñar lo que soy realmente capaz...!"

Las filas de los títeres que habían caído en el caos, se organizaron de nuevo a sí mismos en una formación ordenada.

En las primeras filas estaban los que llevaban armas con lanzas, hachas y otras armas cuerpo a cuerpo de largo alcance. Los mandos medios se componen de marionetas con espadas, y las filas finales estaban armados con pistolas y arcos. Cyrus se situó en la parte trasera, dirigiendo sus fuerzas.

"¡Esta es la verdadera forma de mi Mersiless Corps, Su poder destructivo es igual a la de un regimiento militar! ¡Si desea oponerte, adelante!"

Las primeras filas de repente dieron un paso adelante.

Ayato esquivó la punta de una lanza que vino de frente hacia él, pero las flechas ya habían apuntado a su reacción. Ayato las bloqueó con Ser-versta, en el momento en que los títeres con espadas atacaron.

"¡Uwah!"

Ayato de nuevo evitó un ataque antes de saltar hacia atrás.

Julis finalmente respiró.

La sucesión de ataques sólo se había evitado por un pelo. Ayato no la agarraba con todas sus fuerzas, pero no obstante, su proximidad íntima tenía a Julis alterada.

Julis se regañó a sí misma por permitir que su imaginación volara salvaje en un momento como este, pero no podía evitarlo.

"Y pensar que realmente puedes evitar todo eso... Dicho esto, es todo lo que puedes hacer sólo para esquivar, ¿no es así?"

Observando a Ayato defenderse, Cyrus comenzó a recuperar parte de su antigua confianza, mientras enseñaba una sonrisa burlona.

"Ah, eso. Después de ese ataque, lo entiendo todo."

"... ¿Y qué es lo que te tiene tan iluminado?"

"Seis objetos, ¿verdad? Eso es lo máximo que puedes mover a la vez."

"Que…"

Cyrus frunció el ceño con incredulidad.

"Y yo que pensaba que ibas a decir algo profundo. ¿Estás ciego? ¿No estoy moviendo más de cien marionetas delante de tus propios ojos?"

"Es precisamente porque soy no ciego. Todo lo que tienes que hacer es mirar. Sólo seis son capaces de moverse independiente. Aquellos capaces de seguir algunas ordenes básicas son alrededor de 16 como máximo, y el resto sólo son capaces de moverse un poco y agitar sus muñecas; esa clase de movimiento es simple."

"¡...!"

"Eso sólo lo suficientemente bueno para un farol. Ahora veo por qué siempre tienes que confiar en ataques furtivos. Si llegas a tratar de utilizar este tipo de capacidad en un partido real, pueden ver a través."

Cyrus, pálido, comenzó a temblar.

Su reacción fue suficiente para verificar que las palabras de Ayato habían estado en lo correcto.

"Sabes, hablando de seis tipos y dieciséis títeres... tu habilidad usa como base el ajedrez, ¿no es así?"

"¡El ajedrez, eso lo es todo!"

En términos generales, las habilidades del Strega y Dante fueron modelados en base a objetos reales. Así como las habilidades de Julis utilizan flores como un foco, parece las habilidades de Cyrus imitan piezas de ajedrez.

Cuando asintió Julis, ella se llenó de forma simultánea con admiración por los poderes impecables de observación de Ayato.

Si esa corta relación había sido suficiente para que su secreto fuera visto, entonces, estaba claro que Ayato estaba muchos niveles por encima de Cyrus.

"Probablemente te ves a ti mismo como un grandmaster... Pero así no es cómo se juega este juego."

"¡Bastardo...!"

Completamente rojo, Cyrus aulló de rabia.

Las primeras filas de muñecos de nuevo atacaron hacia adelante, pero esta vez Ayato no esquivo. En cambio, Ayato corrió hacia la densa masa del ejército títere, y blandió su espada.

A medida que la luz brilló, tres marionetas con lanza en mano, cayeron a pedazos. Ayato blandió su espada con extraordinaria rapidez, y con toda la facilidad de atacar a un insecto, cada títere que apareció al instante cayó.

"Es inútil. Incluso dejando de lado el hecho de que son impotentes por sí solos, siempre y cuando hayas captado sus movimientos, pueden también derrotados."

Ayato balanceó su espada sin siquiera mirar. Como una polilla a una llama, los títeres se acercaron a él, y con un abrasador siseo, fueron destrozados.

En otras palabras, Ayato había comprendido completamente sus movimientos.

"Bien entonces, ya es hora de que terminemos esto."

Cuando terminó de hablar, de repente destrozo en la masa al cuerpo principal del ejército títere.

Con cada golpe de su espada, el número de títeres se reducía.

Varios de los títeres intentaron protegerse de sus ataques, pero era en vano. Ser-versta era demasiado fuerte. Cuando otras armas Lux intentaron hacerle frente, tanto los títeres como las armas que estaban utilizado como escudos parecían mantequilla siendo cortada con un cuchillo caliente.

Julis tembló ante la vista de este poder omnipotente.

(¿Una espada demoníaca que no puede ser bloqueada...?)

Incluso para un Ogre Lux, esto era demasiado.

Luego trataron de evadir sus ataques, pero su espada era demasiado rápido.

... Ni siquiera habían pasado tres minutos.

Durante este corto período, del ejército títere de Cyrus, que había sido numerado más de un centenar estaba completamente en ruinas.

Incluso el grande y robusto destinado a Lester o el anti fuego de ella; todos los títeres estaban en pedazos.

"... Esto no es posible... Esto no es posible... imposible... Simplemente no es posible..."

Mirando la escena frente a él con incredulidad, Cyrus parecía haber caído en un estado de estupor incoherente. Cuando Ayato apuntó con su espada a él, dejó escapar un grito y cayó de espalda.

"El juego termino, Cyrus."

"... ¡Esto no ha terminado todavía! ¡Todavía tengo mi carta de triunfo!"

Desde su posición en el suelo, Cyrus agitó los brazos con energía.

Desde un montón de escombros apareció un enorme títere.

Era cinco veces más grande cualquier anterior. Si no hubiera sido por el agujero en el techo, sin duda, habría roto a través del techo. Sus extremidades eran lo suficientemente grandes para competir con el tamaño de los pilares del edificio. A pesar de que todavía era vagamente humanoide, se parecía un simio mucho más que un ser humano.

"¡Ahahahaha! ¡Ven a mí... mi reina! ¡Destruye mis enemigos!"

Prestando atención a la orden, la reina ataco a Ayato a una velocidad impropia a su gran tamaño.

Ella no parecía estar armado, pero a fin de cuentas, ella probablemente no las necesitaba. Con todo el impulso que podría acumular dada su masa, incluso alguien de la Genestella sería incapaz de soportar su fuerza.

Ayato, sin embargo, sólo suspiró y volvió a tomar postura con Ser-versta.

En el preciso momento en que el puño gigante los ataco, la espada brilló.

"Corta su carne y romper sus huesos - ¡Estilo Amagiri Dragón Brillante, Técnica Intermedia <Espada Larga de Nueve colmillos>!"

Incluso Julis, mirando de poca distancia, no podía decir qué era lo que Ayato había hecho.

Vio solo un destello de Ser-versta, pero en el momento siguiente, los cuatro miembros de la marioneta gigante había sido cortada, cayendo al suelo con un fuerte ruido. Una enorme cicatriz había aparecido en el cuerpo de la marioneta. No estaba segura de qué tipo de ataque podría dejar como esa... en realidad, ni siquiera estaba segura de cuántas veces Ayato había atacado en ese instante.

"…"

Por fin, Cyrus se quedó sin habla.

Al acercarse Ayato, su rostro se retorció de miedo y corrió.

"¡Aaaaaaaaaaaah!"

Tropezando, arrastrándose, llorando, él apretó el paso hacia los restos de sus títeres.

"Realmente no te das por vencido, ¿verdad?"

Ayato frunció el ceño con impaciencia, y siguió después con una expresión peligrosa.

Incluso si Ayato iba detrás de él, él todavía estaba un paso atrás.

Agarrando un pedazo de escombros contra su pecho, Cyrus comenzó a flotar.

Más exactamente, era la pieza destrozada de su marioneta que comenzó a flotar, pero el efecto fue el mismo en ambos sentidos.

Observó como Cyrus acelero y acelerar a la distancia.

"Lo siento, Julis. Tengo que ir tras él. ¿Te importaría esperarme aquí?"

"Si vas a preguntar, entonces por supuesto que puedo. ¿Sin embargo puedes alcanzarlo?"

"... Para ser honesto, va a ser difícil."

En ese momento, Cyrus había casi alcanzado el techo. Si se las arregló para escapar del edificio...

"Bien entonces. Llévame."

"¿Eh...?"

"¿No te lo dije? ¡Me niego a ser una carga!"

Julis rio sin temor y concentro su Prana.

"Florece con orgullo - ¡Strelitzia!"

Como su maná reunido, alas de la fuego comenzaron a brotar de la espalda de Ayato.

"¡Uwa!"

"Vamos a despegar. ¡Déjame el control! ¡Le voy a enseñar a ese pedazo de basura despreciable una lección muy dolorosa!"

"... Las princesas no deberían hablar de esa manera."

Julis ignoró el comentario de Ayato y extendió sus alas.

La pareja voló a través del agujero en el techo en un arranque de velocidad, hasta emerger en un cielo escarlata teñido por el atardecer.

Aunque esta era la primera vez que Julis volaba con el peso de dos personas, nada sintió, pero era inestable. De hecho, la fuerza burbujea de algún lugar profundo dentro de ella.

Julis nuevamente aceleró, y pronto alcanzó a Cyrus.

"...Esto el jaque mate, Cyrus Norman."

"¡D… detente! ¡Noooooooooooooo...!"

Ellos lo golpearon.

La pieza restante de su marioneta se convirtió en cenizas, y Cyrus dejó escapar un grito que helaba la sangre al caer a las profundidades del edificio en ruinas.

En vista de que él era un miembro de la Genestella, la caída no representaba una amenaza para su vida.

"Claudia y los otros deben estar esperando abajo. Vamos a dejarle esto a ellos."

"Entiendo..."

Julis cerró los ojos y respiró hondo.

Mucho había sucedido, pero finalmente había llegado a su fin.

La fuerte brisa que había la sintió decididamente cómoda.

"Qué hermoso..."

A las palabras de Ayato, Julis abrió los ojos y contempló la escena.

"... Tienes razón, es una preciosidad."

El sol poniente gradualmente tiño la ciudad un rosa profundo.

La calle, el cielo y la superficie del lago, todo de un escarlata cautivador.

Julis y Ayato extienden sus alas y, dirigiéndose a los otros, se rieron.

"... ¡Guh!"

De repente, la expresión de Ayato retorció de dolor.

"¿Q…que está mal?" Julis pregunto.

Incluso antes de recibir una respuesta, ella se dio cuenta de que algo estaba mal.

Todo el maná en su entorno empezó a acumularse con Ayato en su centro.

Esta cantidad no era una broma.

"¿Q…qué es esto...?"

No podía sentir la presencia de algún Strega o Dante en las cercanías.

Era probable que este era el efecto de algún mecanismo establecido de antemano. Para ser honesto, tales habilidades no eran tan raras. Ambas, capacidades de retardo de tiempo, así como aquellos que entraron en vigor después de que se cumple alguna condición preexistente eran bastante común.

(Pero es demasiada Mana... ¿Cuánta mas necesita...?)

"¡Aaaaaaaaaaaaaah!"

Cuando Ayato dejó escapar un grito doloroso, círculos mágicos comenzaron a aparecer alrededor de Ayato. A partir de estos círculos mágicos, grilletes de luz estallaron, y lo ataron de pies y manos.

"¿¡Estos son los de antes…!?"

Estos círculos mágicos eran idénticos a las que había visto antes, cuando su Prana había aumentado hasta límites indecibles.

(En otras palabras, ¿Esos círculos mágicos eran para sellar sus poderes? ¿¡Se necesita esta cantidad de maná sólo para hacer eso...!?)

"Uuuuh..."

"Hey, ¡hey! ¡Ayato! ¡Hey!"

Ayato pareció perder la conciencia, y su cuerpo cayó.

Afortunadamente, las alas de fuego estaban bajo control de Julis, o las cosas podrían haber dado un giro para peor. Hasta hace un momento, había sido Ayato el que llevaba a Julis en sus brazos. Ahora, sus posiciones habían cambiado, y ella se aferró a él para salvar su vida.

"¡Honestamente! ¡Qué molesto!"

Julis buscó un lugar conveniente para aterrizar, extendiendo sus alas una vez más.

✱

"... Perdóname, Ayato."

El rostro de la chica mostró una sonrisa, pero sus ojos se llenaron de lágrimas. Ella puso suavemente sus manos encima de la cabeza del niño.

"¿Onee chan...?"

Vestido con un uniforme de dojo viejo, el muchacho miró a la chica, perplejo.

La luz de la luna brillaba a través de las ventanas del dojo, anunciando que la habitación estaba vacía, solo estaban los dos. La habitación estaba casi en silencioso pero los sonidos de la vida silvestre, y el estado de ánimo de la noche llenó el dojo vacío.

En esta noche, la chica era claramente inestable.

Su actitud y voz, a la vez cálido y suave, constante y severo, era como de costumbre. Sin embargo, a los ojos a través de los cual contemplaba al muchacho no eran los mismos.

El rostro del muchacho proclamó su confusión. Cuando abrió la boca para hablar, para preguntar, la chica cerró los ojos como si quisiera detenerlo.

"... Olvídame."

Mientras la chica continuó rogando por el perdón, una y otra vez, el mundo comenzó a girar furiosamente, envolviendo al niño.

"¡Uwaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh!"

El muchacho gritó salvajemente.

Un intenso dolor le recorrió el cuerpo, como una descarga eléctrica. El muchacho intentó luchar, pero no pudo siquiera levantar un dedo. De la nada, un sinnúmero de cadenas aparecieron y se aferraron a él, a todo su cuerpo. El muchacho trató de mirar hacia los lados, más allá de la mano de la chica, que bloqueaba su visión, ya que aparecieron innumerables círculos mágicos.

El muchacho no podía comprender lo que estaba sucediendo.

Más correctamente, el niño lo entendía en su mente; este era el poder de su hermana. Este era el poder de detener el flujo de la misma naturaleza, un poder defensivo con la fuerza para reprimir todas las cosas. Un poder que pertenecía sólo a aquel que poseía la naturaleza de un mago… un Strega.

Sin embargo, la chica normalmente despreciaba su poder. Para ella utilizar este poder en el muchacho era inconcebible.

O eso es lo que el niño creía.

"O-Onee-chan... ¿Por qué...?"

El muchacho susurró en voz baja que se fue desvaneciendo rápidamente. La fuerza le fue drenada de su cuerpo con cada momento que pasaba.

La chica continuó manteniendo los ojos cerrados, como ella murmuró solemnemente.

"… Por el poder de estas cadenas mágicos, tu fuerza será encarcelada."

En ese momento, los sentidos del niño se desvanecieron tan ciertamente como si hubieran huido hacia el cielo nocturno.

Como si le hubieran arrojado a un pozo sin fondo, el mundo entero parecía hundirse en las tinieblas.

Su conciencia desvaneciéndose, su mente vaga, oyó débilmente la voz de la chica, luchando por mantener la compostura mientras contestaba.

"¿No te dije antes? Yo te protegeré, así que…"

Como la voz parecía desvanecerse en la distancia, el muchacho luchó con todas sus fuerzas para alcanzar su mano.

"¡N… no...! ¡Yo también te quiero proteger Onee-chan...!"

Esa era su meta, todo era para este único propósito, que el muchacho había trabajado tan incansablemente.

Y aun así…

"Adiós, Ayato. Te quiero."

En todos los recuerdos del chico, esa fue la última vez que escuchó a su hermana hablar.

✱

Cuando Ayato abrió los ojos, lo que entró en su visión era la visión de Julis, su ceño lleno de preocupación.

Pero al ver que volvía en sí, ella se animó considerablemente.

"Hey, por fin despiertas. Por un momento, realmente no sabía qué hacer."

"Hmm, esto es... ¡Ay!"

Aún no estaba clara de la situación, Ayato intentó levantarse, pero el dolor sacudido su cuerpo.

Este dolor punzante, le permitió recordar.

"Ah. Me desmayé."

"No te exijas. Estamos actualmente en el techo del edificio. Ya hable con Claudia, ella va a venir por nosotros."

"Eso está muy bien. Gracias."

En la condición actual de Ayato, incluso caminar probablemente sería difícil.

Ayato miró a su alrededor. El sol hacía tiempo que había ocultado, había caído la noche, y las estrellas llenaban el cielo.

"N… no hay necesidad de darme las gracias. Más bien, debería ser al revés. Te debo mi vida."

Julis desvió la mirada.

Al ver a Julis tan sencilla como siempre, Ayato interiormente se regocijó.

De repente, la sensación de que algo estaba mal, Ayato entrecerró los ojos mientras miraba a Julis.

Eran demasiado blando el lugar donde estaba apoyado para que él estuviera tumbado en el suelo.

Por otra parte, él sintió un ligero aroma de una fragancia floral.

"¡H-Hey, deja de hacer eso! ¡No te atrevas a moverte...!"

Por otra parte, cuando de repente se dio cuenta, su cara estaba bastante cerca.

… En otras palabras, que estaba recostado en su regazo.

"¡Wah! ¡L… lo siento! ¡Me levantaré... Argh!"

Nerviosa, trató de levantarse, sólo para sentir una descarga eléctrica a través de su cuerpo.

"¡N… no te preocupes por eso! ¡Cálmate, idiota! Todavía te recuperas, ¿verdad?"

"P… pero…"

"D…dije que no te preocupes, ¡Así que no te muevas! Caray".

Julis, cuyo rostro estaba ahora tan roja que parecía que saldría vapor, volvió la cabeza y le dio un manotazo Ayato en la frente.

"Muy bien, muy bien..."

Parece que lo mejor era evitar conflictos.

Ayato, ahora también sonrojándose hasta las orejas, se trasladó sólo lo suficiente para asentir a la ligera.

"E… Eso me recuerda."

Julis tosió ligeramente, y miró a Ayato.

"¿Puedes explicar lo que acaba de suceder?"

"Oh... bueno, ¿Qué es lo que quieres que te explique?"

"Vamos a empezar con lo de la supresión de tus poderes. Ese es el trabajo de un Strega o Dante, ¿correcto? ¿Quién es el que te hizo eso?"

"Ha, que, eh..."

Ayato dudó por un momento, pero al ver a Julis tan cerca, decidió dejar de jugar, suspiró, y comenzó a responder.

"Mi poder... Mi hermana. El habilidad de mi hermana es el poder suprimir cualquier cosa."

Julis parecía incómoda con su respuesta.

"¿Así que... en otras palabras, ese era tu verdadero poder?"

"Se podría decir que, eso no es del todo correcto."

"¿Qué? Eres un hombre frustrante."

Ayato sonrió con ironía y, a continuación, le contestó a Julis que estaba echando humo.

"Un poder no se puede controlar no cuenta como parte de un ‘poder real’."

"Por lo que vi, no parecías tener ningún problema."

"Dentro de un límite de tiempo determinado, sí. Esta fue la primera vez que soporto más de cinco minutos. Cuando supero el límite de tiempo, tengo que pagar el precio, y me quedo sin poder moverse. No es que todo es malo, pero no es algo del otro mundo tampoco."

La primera vez que trató de romper sus ataduras, ni siquiera había durado diez segundos.

"... ¿Por qué tu hermana haría algo como eso?"

"Si tuviera la oportunidad de preguntarle, me gustaría saber también. Hace cinco años, después de que ella me hizo esto, desapareció."

"Pero…"

"Está bien. Estoy seguro de que ella tenía sus razones."

Ayato despidió al gesto preocupado de Julis.

"Hablando de eso, hay algo que me gustaría preguntarte."

"Adelante."

"¿Has encontrado un compañero para el Phoenix?"

"¡Ah...!"

La expresión de Julis respondió a su pregunta por ella.

Ayato, aliviado, continuó hablando.

"En ese caso, um... ¿Qué hay de mí?"

"¿Qué?"

"Yo no me consideraría un santo, pero creo que lo haría bien. Mi mente es tan aguda como la de una persona promedio. Cuando se trata de una voluntad de hierro o espíritu noble, bueno... voy a tener que pedirte que no te fijes mucho es eso..."

"... Te das cuenta que acabas de admitir que no cumples con los requisitos."

Aunque Julis fue tomada completamente por sorpresa, se puso una sonrisa discreta.

"Estoy agradecida de que estés pensando en mí, pero no te esfuerces. Cuando se trata de la Festa, sus habilidades normales no son suficientes. Por otra parte, ¿No dijiste que no estabas interesado en la lucha?"

"No te preocupes por nada de eso," Ayato declaró con firmeza.

"Yo dije esto antes, ¿no? Mi verdadero llamando ahora… es ser tu fuerza, Julis".

Sus palabras hicieron ruborizar a Julis.

"P… pero, no debes decidir este tipo de cosas tan a la ligera..."

"... ¿Seguro que no estas avergonzada? Tú cara esta roja."

"¡I-idiota! ¿¡Quién dijo que estaba avergonzada?! ¡Y tú, deja de mirar!"

Julis le dio a Ayato una bofetada.

No le dolió, pero ella se aferró a la cara de Ayato, obstruyendo su visión.

"..."

"... ¿Julis?"

Ella no contestó.

En lugar de las palabras, Ayato sintió que la mano en su cara se sacudía un poco.

"… D. ¿De verdad quieres decir eso?"

Su voz era apenas más fuerte que un susurro, y tembló mientras hablaba.

Absolutamente a diferencia del tono de confianza en sí misma que utilizaba normalmente, esta voz insegura habló de su miedo a la decepción. Su voz reveló su temor de extender la mano a otra, o de llegar a tener de otra mano que se había extendido hacia ella.

Tal reacción era muy común. No importa de quién se trataba, tomando un nuevo paso de fe era algo que traía miedo y ansiedad; ese era el sentido común.

Y quizás… esta era la verdadera naturaleza de Julis.

Ni más ni menos que la de una chica normal.

Si una chica tan valiente avanza con valentía y firmemente por el bien de actuar por sus convicciones, sería a la vez increíblemente valiente y abrumadoramente adorable.

"¿Es que necesitas preguntar?"

Y así, en respuesta, su determinación era nada menos que su propia.

No se le permitiría sentir remordimiento; no, nunca más.

Esta vez, él no cometería el mismo error.

"... Honestamente. Eres una persona extraña."

Bajo el cielo estrellado, Julis sonrió.

Ayato no dijo una palabra. Él simplemente levantó la mano y suavemente enjugó las lágrimas que habían corrido por su rostro.